domingo, 6 de septiembre de 2009

Los secretos de los celulares inteligentes

/www.elespectador.com

La ayuda de los smartphones
Foto: AFP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio una lucha al comienzo de su mandato para conservar su Blackberry. 
A principio de año, cuando todavía no había jurado como nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama se declaró adicto a su Blackberry. Lo dijo y lo repitió las veces que fueron necesarias para que la Agencia de Seguridad Nacional de ese país (NSA) le permitiera gobernar con su celular, y con los mensajes de texto y los correos electrónicos que recibe cada minuto. La NSA había dicho que su teléfono —un 8830 World Edition— no era lo suficiente seguro y le recordó, además, que la legislación estadounidense estipula que la correspondencia de los mandatarios se convierte en documentos públicos que se deben preservar para la posteridad.
“Me lo van a tener que arrancar de las manos”, aseguró Obama en una entrevista a The New York Times. “He tenido que desarrollar la diplomacia más dura de mi vida. Y eso ha sido sólo para conservar mi Blackberry”, dijo, jocoso, semanas después cuando se anunció que el Pentágono había diseñado un software secreto de seguridad para que pudiera seguir utilizando su celular. Así Obama se convirtió en el primer mandatario del país en utilizar el correo electrónico para sus comunicaciones. Bill Clinton tan sólo envió dos mails durante su mandato y George W. Bush cerró su cuenta personal cuando fue elegido.
Desde entonces las fotografías con su Blackberry son recurrentes y famosas. Barack Obama hablando por su teléfono desde un avión. Barack Obama escribiendo mensajes de texto en un restaurante. Barack Obama, el presidente adicto a la tecnología que le mostró al mundo el poder de los smartphones (o teléfonos inteligentes).
En Colombia la última semana también se impuso el “gobierno virtual”. El presidente Álvaro Uribe tuvo que dirigir el país a través de un Blackberry, porque el virus AH1N1 lo obligó a guardar reposo en la Casa de Nariño.
Y para mencionar un último ejemplo del poder que esconden los teléfonos inteligentes, basta mencionar dos fotografías de El Espectador que pusieron en entredicho al precandidato conservador Andrés Felipe Arias. En las imágenes está Arias intercambiando mensajes instantáneos desde su teléfono, en el Congreso, en plena votación del referendo. “Me va a tocar caer a estrategias bajas por Uribe”, dice Arias. “Sácale el voto”, responde su interlocutor, refiriéndose a la representante Liliana Rendón.
Las mismas cifras demuestran que el dominio de los teléfonos inteligentes apenas se está develando. Así lo asegura un informe realizado por la compañía de análisis de mercados de tecnologías IDC. El Estudio concluye que, a pesar de que en el segundo trimestre de 2009 las ventas de todos los segmentos de teléfonos celulares cayeron en el mundo 10,8%, el sector de los teléfonos inteligentes va en ascenso. Analistas de la misma firma explican que esta cifra es más optimista a la registrada los primeros tres meses del año (cuando las ventas bajaron un 17,2%) y que esos pequeños “signos de mejoría” se deben “a la demanda de teléfonos móviles de gama alta y smartphones, y a la habilidad de los fabricantes para satisfacer estas necesidades”.
El mismo informe sostiene que entre los grandes proveedores de teléfonos móviles: Nokia, Samsung, Research In Motion (RIM-fabricante de Blackberry) y Apple batieron las expectativas de ventas de smartphones. “Esta demanda ha abierto una guerra de precios entre las grandes operadoras y los fabricantes de terminales”, explicó en rueda de prensa Ryan Reith, analista de investigación sénior de IDC.
En Colombia
Uno de los últimos lanzamientos en Colombia de la canadiense Blackberry es el Gold 9000. “Un equipo que combina elegancia y diseño”, dice Álvaro Rojas Michely, gerente de ventas para América Móvil en Colombia y Panamá. Rojas responde contundente y conciso a la pregunta de cuál es el objetivo que mueve a su compañía: “Nuestro enfoque es tener un aparato para cada tipo de usuario”. Y aclara que no se refiere sólo a empresarios de multinacionales o de pequeñas empresas, habla también de estudiantes, jóvenes y ejecutivos.
“Todos ellos buscan lo mismo, conectividad en sus trabajos y en su vida personal para ser más eficientes. Y eso es lo que les ofrecemos”, dice Rojas, y enumera algunos de los servicios de la compañía, los que busca todo usuario de un teléfono inteligente: “Un correo electrónico que le permite manejar hasta diez cuentas simultáneamente, navegador de internet, un sistema propio de mensajería (Blackberry MSN). Todo con altos estándares de seguridad. La misión es sólo una: que el usuario encuentre todas las soluciones en su teléfono”.
El primer aparato de la línea Blackberry fue lanzado en 1999. Se trababa de un “teléfono busca” que ofrecía calendario, correo, organizador y acceso inalámbrico a internet (WAP). Tenía la apariencia de un bíper, con teclado Qwerty (llamado así por las primeras seis letras, de izquierda a derecha, del teclado de un computador). Hoy, diez años después, la empresa canadiense alcanza una facturación de US$11,07 billones y tiene un crecimiento del 84% anual. Alrededor del mundo hay aproximadamente 28,5 millones de usuarios de smartphones Blackberry. Y hasta enero de este año la compañía alcanzó la marca de 50 millones de teléfonos de esta línea vendidos.
En el ranking de las compañías líderes en telefonía inteligente en el país también está Nokia. La empresa finlandesa se niega a dar cifras sobre sus ventas en Colombia, pero el último informe de IDC asegura que en el orden mundial Nokia finalizó el segundo trimestre de 2009 con un volumen de ventas superior a los 100 millones de unidades, “gracias principalmente al lanzamiento de nuevos terminales, entre ellos los smartphones E71, N97 y 5000”. El estudio asegura también que pese a ello “las ventas de la compañía bajaron 15,4%, comparadas con el mismo trimestre de 2008, acumulando una cuota del mercado de 38,3%”.
Mauricio Muñoz, director de ventas de soluciones de la compañía, dice que Nokia les está ofreciendo a los clientes lo que ellos piden en la actualidad: “Tener la oficina en sus manos”. Muñoz   explica que a los teléfonos del segmento empresarial los definen unas características específicas: “Un teclado completo (Qwerty) y una pantalla grande. Mientras un aparato tenga funcionalidades de correo, mensajería instantánea y archivos adjuntos, es suficiente para el sector empresarial”.
La lista de servicios se extiende “hasta donde alcance la imaginación”, dice Muñoz. Videoconferencias, convertidores de moneda, calculadoras financieras, lector de código de barras, sistema de localización (GPS), noticias, clima y videos. Todo en una plataforma de servicios llamada Tienda OVI. Unos gratuitos y otros desde los US$5. El último lanzamiento, que se hará en unas semanas, es Nokia Messenger, una aplicación de mensajería instantánea.
De igual manera, en unos días Motorola lanzará el sistema operativo Android —de Google—, que les permitirá a sus usuarios acceder a aplicaciones de e-mail, programa de SMS, calendario, mapas y navegador. “Podremos instalar millones y millones de aplicaciones que ya están disponibles en internet”, dice Hans González, gerente de ingeniería de la empresa. Y enfatiza en que la gran mayoría de teléfonos empresariales “se concentran en un e-mail y un programa de messenger, mientras nosotros vamos un paso más allá. Les ofrecemos a los ejecutivos estar conectados y tener en la palma de sus manos la información necesaria para llevar sus negocios, sin abandonar su vida social”.
El estudio de IDC asegura que Motorola forma parte del listado de los cinco principales fabricantes de teléfonos inteligentes en el mundo, con participaciones del 5,5%. En el ranking están también Samsung, Sony Ericsson y LG Electronics. Todos fabricantes de aparatos empresariales que les ofrecen a sus clientes tener la oficina y el mundo en la palma de sus manos.
Las últimas tendencias son los touchscreen (con pantalla táctil), en los que basta sólo un toque a la cubierta para introducir datos y órdenes al dispositivo. El de Barack Obama, que reprodujeron muchos medios de comunicación en sus pantallas y en sus páginas, tiene un costo aproximado de US$3.300. Posee pantalla táctil y teclado qwerty, una versión móvil de Microsoft Windows, un software de seguridad especializado y resiste “al agua y los golpes”.